YO ISASI

Oficial y públicamente me retiro de la Nutrición. Han sido más de dos décadas de mi vida (supero el cuarto de siglo), poniendo el foco en ella.

A ver, no es que ahora me vaya a poner a aconsejar que comas comida procesada, no, no va por ahí. Esto es porque desde el confinamiento me he dado cuenta de que con una llamada de teléfono se puede trabajar desde la Emoción sin necesidad de hablar de nutrición ni de poner agujas. Y tranquilos que ahora no me voy a retirar de la Acupuntura ya que gracias a ella, y también a la Nutrición, vi dónde estaba la Raíz de todo.

Si, porque yo siempre he sido de raíces y por eso voy a seguir haciéndolo a través de la herida, el trauma o el tortazo, como quieras llamarlo, es decir, a través de la causa del Todo y así comprender sus efectos o consecuencias y ojo que no estamos aquí para perder el tiempo por lo que no pienso deleitarme o deleitarnos en el batacazo ya que, los que me conocéis, sabéis que mis sesiones son prácticas, pragmáticas, eficaces aunque también emotivas y transgresoras.

Ni yo ni ningún terapeuta somos ningún Dios, ni Salvador de los problemas ajenos, sólo simples acompañantes o guías porque nunca tenemos la verdad absoluta, ni la solución verdadera. Esto es un trabajo de cada uno, muy personal y no podemos, como clientes, dar nuestro poder a una persona ajena y menos cargarla con nuestras responsabilidades.

Tenemos que aceptar primero nuestra condición o enfermedad (si, porque todos estamos ‘locos de atar’) y luego, buscar todo lo que haga falta para encontrar la raíz del problema pero siendo nosotros la que la encontremos, con o sin ayuda. 

Tenemos que hacernos mayores, empezar a actuar con consecuencia y más cuando se trata de nuestra Salud emocional que ya sabemos que luego afecta a nuestra salud física y a nuestra Vida del día a día.

No podemos dar nuestro Ser, por no decir nuestra Alma, a cualquiera que pasa por la primera página de Google para que nos solucione un problema que hemos creado nosotros inconscientemente (ya salió la palabrita clave) durante años y encima que nos lo solucionen en un par de sesiones. Señores míos, esto no funciona así, necesitamos tiempo (tampoco mucho), dedicación, presencia y mucha paciencia para volver a nuestro centro y nosotros somos los únicos que podemos sanarnos (autosanación ¿os suena? Aunque en realidad no se trata de volver a nuestro centro sino de aceptar y soltar la situación actual para que puedas entrar en tu nueva etapa sin resistirte al Cambio porque cuando aparece una situación crítica, caos, conflicto contigo mismo o con el que duerme a tu lado es un mensaje clarísimo de que te toca Cambio, te toca Reinvención, te toca Transmutación (o de las mil maneras que lo llaman ahora) pero si te resistes lo único que haces es perdurar en el tiempo, que por cierto pasa muy rápido, algo que te paraliza y te enferma en todos los aspectos de tu Vida.

Dejemos de soñar pensando que el que está detrás del escritorio o sentado en una butaca retro es el único que tiene la solución a nuestro problema porque es justamente todo lo contrario, quien la tiene eres solamente TÚ.

¿Cómo lo haremos?

Pues a través del Árbol Genealógico que para mi es como tu Mapa, tu Hoja de Ruta. Es una información super valiosa. También podremos usar la Hipnosis Clínica Reparadora (HCR) para ir a las profundidades de tu Ser. Y si es presencial no pueden faltar las agujas y mis ventosas ya que tu espalda me habla y me dice mucho de tu pasado, de lo que todavía llevas a cuestas.

¿Quieres saber por qué lo he llamado Sundance? 

Porque en inglés sería como el baile del Sol y sin el Sol no somos nadie y lo necesitamos para vivir, disfrutar y existir. Y porque mi actor favorito siempre ha sido Robert Redford y me enamoré al verlo en ‘Dos Hombres y un Destino’ donde interpretaba a Sundance Kid, un personaje algo rebelde, atractivo pero de buen corazón y cercano. Así que qué mejor tributo tanto al Sol como a Redford para llamar así a mi Método.

Pincha aquí si quieres saber más.

Yo Te Riego y Tú Floreces.

Un abrazo.